Qué ocurre cuando te quedas embarazada y tienes un perro

Para muchas parejas, cuando llega la noticia de que estas embarazada se convierte en uno de los momentos más bonitos de la vida en común. Pero es cierto que, acto seguido, comienzan a aparecer mil dudas y preguntas acerca de todo lo que hay a nuestro alrededor y que puede influir en el bienestar de nuestro embarazo y en nuestro futuro bebé.

Una de las mayores preguntas y dudas es qué ocurre cuando te quedas embarazada con tu perro, tanto si ya vive contigo o si vas a tener un perro en un corto período de tiempo contigo. Debemos decir que, en primer lugar, no pierdas energía ni tiempo en preocuparte por esto: tener un perro durante tu embarazo es una de las mejores cosas que puede pasarte.

Existen muchas razones por las cuales compartir tu embarazo con un perro puede convertirse en una de las mejores decisiones y/o casualidades de tu vida. A lo largo de este artículo, iremos desmintiendo y dándote toda la información necesaria para que no tengas ninguna duda de como tu peludo amigo va a influir de manera positiva a lo largo de tu embarazo.

 

Tener un perro es un entrenamiento

embaraza y tienes un perro

 

Muchas personas te dirán que tener un perro es como haber entrenado para hacerte cargo de tu bebé, y no se equivocan. Algo bueno que tiene que tu embarazo lo compartas con un perro es que ya sabes organizarte, alimentar a otro ser vivo, bañarlo, adaptarte a otros horarios de sueño, etc.

Además, hemos incluido a otro ser vivo dentro de nuestra rutina, nuestros planes, viajes, regalos, etc. Por lo que se ha convertido en el perfecto entrenamiento para saber qué pasos dar con el nuevo miembro de la familia.

 

Lo sabrá primero y te avisará cuando sea el momento

 

Si algo tienen los perros y los embarazos es que despiertan un sentido muy frágil que les ayuda a saber, antes que tú incluso, que estás embarazada. Esto podremos notarlo por cambios en su comportamiento como, por ejemplo, no separase de nosotras en ningún momento o estar muy cerca de nuestra barriga continuamente.

Por otro lado, también saben el momento en el que vamos a dar a luz, por su facilidad para detectar los cambios hormonales que ocurren en nuestro cuerpo cuando este momento llega. En este momento, los perros siempre tienden a no separarse de las embarazadas y a mantenerse callados pero siempre vigilando para que todo vaya bien.

 

Una vida saludable gracias a tu perro cuando estas embarazada

embaraza y tienes un perro

 

Como hemos comentado antes, tener un perro durante el embarazo te hace responsable y cumplir con ciertos horarios y obligaciones y, entre ellas, los paseos diarios. Es gracias a estos paseos lo que hace que durante el embarazo la vida saludable no decaiga y nuestro perro se convierta en un acompañante excelente.

Esto es perfecto, obviamente, para aquellas cuyo embarazo carece de riesgos y sus médicos no prohíba salir a hacer ejercicio. Además, es una manera sencilla de despejar la mente, hacer planes, mantenernos entretenidas, etc.

 

Te protegerá durante el embarazo

 

Mientras marquemos ciertos límites a nuestro perro durante el embarazo, se puede convertir en el guardaespaldas ideal ya que siempre están alerta por si necesitamos algo o por si algo va mal. Saber que algo en nuestro cuerpo está cambiando hace que su comportamiento también cambie.

Esto también se nota, y mucho más, en perros que son más revoltosos y que están más alterados. Durante el embarazo se les nota más tranquilos, sin saltarnos encima y evitando dentro de lo posible dar algún golpe a nuestra barriga.

Todos estos cambios en su comportamiento sólo buscan que estemos lo más cómodas posibles ya que, gracias a su capacidad para percibir nuestros cambios emocionales y hormonales, saben que estamos en una situación diferente a la anterior y quieren que estemos lo más felices posibles durante nuestro embarazo.

 

Va a ser el mejor compañero de tu bebé

 

Una vez ya haya terminado el proceso del embarazo y tu perro ya se haya adaptado a la situación,  es importante que hagas de la manera correcta la presentación de tu bebé a tu mejor amigo peludo. Después de esto, se convertirán en mejores amigos y serán inseparables tanto en los momentos de dormir, comer o ver la tele como en esos momentos de hacer travesuras y cubrirse el uno al otro.

La convivencia entre un bebé y un perro que ha vivido su embarazo suele ser muy sencilla y tiene una adaptación muy fácil de conseguir. No tenemos que tener miedo a que los perros vayan a reaccionar de mala manera ni tampoco a proteger en exceso a los bebés de nuestros amigos peludos.

Sólo tenemos que seguir unos cuantos consejos para llevar a cabo la presentación y los primeros pasos de la mejor manera y todo lo demás se hace de manera natural y casi sin darnos cuenta.

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