Comprende a tu perro
Si recién habéis pasado por una perrera y habéis llevado un cachorro a casa, posiblemente estará hiperactivo, distante, excesivamente tímido y no haga caso absolutamente a nada de lo que se le dice, no esperéis grandes progresos a la hora de llevaros bien el primer día, en la perrera escuchan otros perros, no se sienten en su sitio, les cuesta conciliar el sueño y comen lo que toca, por lo cual el perro entre estos y otros motivos se muestra muy frio al llegar a casa, quizás algo curioso pero en su línea de margen total con la familia.
Aparte de tener mucha paciencia hay que hacerle sentir que recibirá mucho cariño y apoyo, que se le comprende y entiende y que jamás se le pretende forzar a nada, tras cuidados y tiempo adquirirá las costumbres que debe tener en casa y mejorará enormemente la relación con las personas que viven con él, cabe recordar que como bien dice el refrán el perro es el mejor amigo del hombre y eso es justamente lo que se conseguirá del cachorro.
Entiende a tu perro
Lo que no se debe permitir es que el exceso de mimos lo confunda con propiedad y se crea amo de todo lo que hace y donde lo hace, hay que enseñarle pautas y darle a entender que hay ciertas normas, dentro de una convivencia siempre deben existir esas pautas y niveles en los que el cachorro no puede sentir que es el quien manda porque no hará caso ni en casa ni en la calle ni en contacto con otros perros, si no tomamos esas medidas estaremos perjudicándole enormemente.
Una vez que el cachorro ya os sigue por casa y mantiene cierta relación de afecto sin que se lo pidáis, es cuando hay que educarle, para ello comprende a tu perro para que el también logre ese vínculo, que comprenda que también tiene sus obligaciones, sus momentos de juego y sus lugares para ello, al igual que tiene horarios y formas de salir a la calle, dependiendo de si es un perro demasiado activo, muy grande, si se considera de una raza peligrosa o si es un perro que asusta a la gente por su aspecto, quizás deba ir atado, pero incluso en ese momento él debe sentirse libre desde un principio y comprender que la correa solo es un instrumento de protección y seguridad para ambos, también es necesario controlar los tirones y saber donde puede haber un lugar cerca de casa en el que se le pueda soltar cada cierto tiempo ya que todos los perros necesitan ejercicio.
Deja una respuesta