Cómo elegir adecuadamente a nuestro perro en una protectora o refugio

En nuestro país la gente sigue abandonando perros en las calles pero también afortunadamente cada día parece ser que son más las personas concienciadas con este problema, las que se ofrecen como casa de acogida a alguna mascota abandonada mientras se le busca un hogar o las que contribuyen económicamente con los gastos de las protectoras o refugios de animales.

Generalmente no suelen poner muchos impedimentos en dar una mascota en adopción, a una familia o adulto, para que se la quede. Sólo piden que se cubran los gastos de revisión y vacuna sanitaria, ponerle el chip identificativo y rellenarlo adecuadamente, así como dar garantías de que no será usado para deportes peligrosos, caza o cualquier otra acción que ponga en peligro al animal.

Ahora bien, si acudimos a un refugio veremos una cantidad considerable de perros de todas las edades, tallas, colores y razas que te reciben felices de poder contar con un hogar. Ante esta circunstancia, ¿cómo puedes elegir correctamente a tu futura mascota? Ya que no te gustaría llevarte un animalito y tener que devolverlo semanas más tarde por “incompatibilidad de caracteres”.

elegir adecuadamente a nuestro perro en una protectora

– Obsérvalo a solas contigo: generalmente en el refugio suelen estar todos los perros sobreexcitados ante la llegada de alguien nuevo. Por eso se influyen en el comportamiento y casi seguro que a solas en tu hogar no se comportará de la misma forma. Por ello opta por llevártelo aparte, a alguna zona neutra donde pueda estar suelto y veas cómo es contigo, si juega o no o incluso cómo se comporta con otro perro. Si no le ataca o no es excesivamente asustadizo, será de trato fácil.

 

– Elige un tamaño acorde al espacio del que dispondrá: por ejemplo, si vas a estar en un piso pequeño o mediano, por muy tranquilo que resulte no es buena idea meter un perro de raza grande. Acabará agobiado por la falta de espacio y tú nerviosa porque se sube en los sillones o va tirando todo con su cola.

 

– Los perros, cuanto más pequeños, más nerviosos y chillones: aunque suene a tópico es cierto. Así que si no quieres acabar con dolor de cabeza o con quejas de los vecinos por sus ladridos, ojo con los perros pequeños.

 

– Si te da igual: en ese caso considera que generalmente existe una tipología de perro que no suele elegir nadie (perros ya no tan jóvenes, muy asustadizos o con alguna enfermedad o problema debido a algún accidente,…). En casos de no tener preferencia alguna, puedes preguntar por los perros con menos posibilidades de ser elegidos por otras personas. Obsérvalos a solas, cómo se llevan contigo y si existe cierta química o afinidad date por agradecida ya que has salvado a un animalito a pasar el resto de su vida entra barrotes en ese refugio. Y si hay algo que todo el mundo afirma es que los animales abandonados a los que se recoge terminan dando más amor y fidelidad que otros comprados desde pequeño en una tienda de animales. Así que habrás hecho dos cosas buenas: acoger a un animal rechazado por la sociedad y dejar libre una plaza para que otro perro abandonado pueda ser sacado de la calle por la protectora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies