Raza: Alaskan Malamute

Nombre de la Raza: Alaskan Malamute

Indice:

Oriundo de Alaska, el Alaskan Malamute, está considerado como el perro de trineo más eficaz. Antiguamente llamado Malhmut, nombre de la tribu esquimal que lo había adoptado, no fue descubierto por los europeos hasta que estos ocuparon Canadá. Se le conoce como el rey de los perros del norte.

Apariencia y Características del Alaskan Malamute:

Macho.: Hembra.:

Talla.: 63.5 cm. Talla.: 58,4 Cm.

Peso.: 38,5 Kg. Peso.: 34 Kg.

Potente y bien proporcionado. Su postura es firme y altiva, se mueve con porte orgulloso, cabeza erecta y ojos vivaces.
Aun conserva su instinto de manada, lo que dificulta la relación con sus congéneres.
Difícil de educar, pero no imposible. Es importante comenzar el adiestramiento antes de los tres meses de edad y no bajar la guardia.
No soporta el calor ni los lugares húmedos.

Temperamento:

Limpio, amistoso, de naturaleza independiente y muy seguro de sí mismo. Tiene tendencia a la fuga, sobre todo si se aburre o está falto de ejercicio. Aunque cada vez lo solicitan mas como animal de compañía, le cuesta adaptarse a la vida de ciudad. Se lleva muy mal con los felinos.

Sus meritos:

El Alaskan Malamute, es uno de los pocos perros capaces de soportar temperaturas inferiores a los 40 grados bajo cero.
Puede transportar bajo su vientre pesos superiores a los 20 Kg.
No tiene rival en las carreras de trineos.
Cuando los europeos ocuparon Canadá, el Alaskan Malamute se convirtió en un aliado imprescindible, robusto, resistente e intuitivo, supo guiarles entre la nieve y servirles como animal de carga.
En el siglo XIX acompaño a los exploradores en sus primeras incursiones a los polos.

El reconocimiento oficial de la raza le llego en 1935 por la Federación Internacional Canina.

Consejos para cuidar un Alaskan Malamute:

Hay que tener cuidado con las dietas ricas en almidones no los digiere bien y existe el riesgo que terminen fermentadas en su aparato digestivo, lo que daría lugar a diarreas importantes.
El Alaskan Malamute, no es un perro para principiante o personas que no tengan tiempo o ganas de ocuparse de él. Precisa educación constante y una media de dos o tres horas de ejercicio diario.
Jamás hay que obligarlo a vivir con otros animales de compañía, si no los acepta desde el principio es inútil insistir.
Conviene cepillarlo casi a diario y mantener su manto libre de polvo y pelos muertos. De lo contrario la época de muda será un infierno para perro y amo.

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